martes, 13 de mayo de 2008

El sueño despierto como herramienta clínica en un caso de abuso sexual

Trabajo de Tesis para la Sociedad Argentina De Sueño despierto de Desoille
(temas: abuso sexual, vinculo terapéutico, sueños, ser interior)

La imagen corrige la deficiencia en torno a la cual se configura la palabra, la deficiencia que es inherente a las palabras y a todo lo demás. La imagen pone de manifiesto que no hay garantes para la completa elocuencia del lenguaje. Es señal de una porción de vacío, que es propia de todo pensar, de toda verdad. Pero tampoco la imagen puede pretender ser totalmente elocuente; en cambio es capaz de poner en libertad algo que se encuentra atrapado en sí mismo, atrapado entre forma y función...”
Walter Kugler sobre Rudolf Steiner

DESPERTARSE SOÑANDO

Podemos pasarnos mucho tiempo hablando, en sesión de todo aquello que nos trae la conciencia tratando de resolver problemas reales que se presentan en la vida cotidiana de nuestros pacientes: situaciones familiares, laborales, de pareja
Este trabajo es válido, útil y aveces, muy necesario
Mientras esto se desenvuelve en el plano de la conciencia, distintas corrientes subterráneas estimulan y encausan las acciones y emociones de estas personas desde su inconsciente y más allá de él.. Podemos intuirlas durante la sesión, observar su potencia sobre el cuerpo cuando este se enferma, se accidenta; deducirlas de ciertas actitudes particulares, Pero... ¿cómo comunicarnos con ellas? ¿Cómo traerlas a la superficie durante la sesión para trabajarlas clarificando y ampliando el horizonte vivencial? .
Es importante responder a estas preguntas ya que es desde ese lugar que nace el ser auténtico y sólo el encuentro con él puede otorgar verdadera satisfacción. Trabajar con la capa superficial del yo, reporta alivio a pacientes que llegan a la consulta muy confundidos o angustiados, esto es algo que debemos tener en cuenta y ayudarlos, darles alivio y sostén, para luego, sí poder bucear en lo profundo de su ser, en sus corrientes subterráneas . De todas maneras, para alcanzar este lugar es preciso un equipo de buceo en buenas condiciones, éste se irá gestando durante este primer período (y continuará creciendo), este equipo necesario para bucear en lo más profundo, es el vínculo terapéutico: de confianza , de tarea compartida, de respeto y amor mutuo.
Entonces, ¿cómo señalar la existencia de este otro mundo cuando no se manifiesta en sueños o vivencias conmovedoras? ¿Cómo convencer a nuestros pacientes que existe alguien más debajo de su conciencia y que el encuentro con el mismo otorgará la clave para desarrollarse en libertad y brindando verdadera realización a su vida?

* Podemos recoger gestos dispersos aquí y allá (sueños, síntomas, actos fallidos, etc.) y tratar de organizarlos encontrándoles un sentido oculto.
* Podemos trabajar y explicitar la transferencia, ó
* Podemos buscar una pantalla donde, con nuestros pacientes dibujar un mapa, un territorio íntimo por descubrir...
De esto último se trata ser el Sueño Despierto, una herramienta que nos permite acceder a otros niveles de conciencia y de pensamiento, el pensamiento abierto y múltiple de las imágenes, “la imágenes capaz de poner en libertad algo que se encuentra atrapado en sí mismo”, algo que se encuentra oculto detrás de las palabras.
El trabajo a través de los sueños nos revela, a paciente y terapeuta, nuevas y distintas capacidades y desarrollos del ser, otorgando otra mirada sobre el mundo (interno y externo) en que habitamos. No sólo habitamos el mundo, el planeta Tierra, también habitamos nuestro mundo interior, algo de lo cual raramente tomamos conciencia.
¿De qué estoy hablando? De esa “porción de vacío que es propia de todo pensar, de toda verdad” Nosotros no somos sólo Yo, consciente racional lingüístico también somos inconsciente reprimido, “sombra”(Jung); inconsciente pulsional energía libre en movimiento (Freud) y, abarcándolo todo, también somos “ser arrojado al mundo” (Heidegger ) y el mundo, sí, El mundo : Como una gota de agua en el mar es nuestro yo dentro de la psiquis, Dios es el océano. Una gota no es el océano pero al disolverse en él participa de su enormidad en movimiento.
Podemos, si nos animamos, conectarnos con Todo nuestro ser uniéndonos a esta potencialidad inagotable allí escondida. Digo, si nos animamos porque en el camino hacia las aguas profundas no todo es peces de colores. En muchos casos, el encuentro con lo más oscuro de nuestro ser tanto como el encuentro con lo sagrado, suele negarse o menospreciarse porque reconocerlo implicaría una transformación profunda y una cantidad de cambios en la vida que la persona no está dispuesta a hacer.
La terapia no se trata sólo del encuentro con lo reprimido sino también con lo sublime, lo sagrado que habita en cada uno y en el universo en que vivimos.

El paciente en su alteración mental desconoce esta parte de su psiquismo, pero allí está, el papel del terapeuta consiste en señalar esta parte que trasciende la crisis captando la vida en toda su dimensión, esta vida que fluye debajo del miedo, debajo del disfraz que se ha puesto luego de las experiencias dolorosas que tuvo que atravesar en su vida.
De alguna manera a través del sueño despierto propiamente dicho (en las sesiones de comentarios predomina otro trabajo más racional y de ligadura)
nos conectamos más directamente con el Proceso Primario, hacemos una regresión accediendo a niveles más cercanos a lo preverbal, a niveles de conciencia donde se desdibujan las fronteras entre el adentro y el afuera, lo que es yo del no-yo.
En realidad el S.D permite, o más bien puede permitir si se logra, trabajar con gran parte del potencial que tenemos como seres humanos no limitando nuestro “ser humano” a la mera racionalidad. Permite descubrirnos y reconocernos también en otros estados de conciencia.
Por qué digo si se logra: Tener esa libertad (de trascender el molde de lo cotidiano) implica, vencer un miedo, el miedo a la libertad que está presente tanto en el paciente como, y aveces de manera más marcada, en el terapeuta agarrado de su teoría. Somos más libres si accedemos a nuestro ser íntegro y no sólo al sector más domesticado del mismo. Es lo que Freud llamaba, sin ser exhaustiva, los “parques naturales”, en otro contexto: el “ombligo del sueño”... Ese territorio inefable, perteneciente al ”más allá”, heredado filogeneticamente?... Bueno, tal vez estoy delirando, vuelvo a la cordura :


. Pedro (22) vino a consultarme por problemas familiares, estaba preocupado por su hermano menor y por su actitud para con él de excesivo cuidado “no quiero ser el padre de L” los problemas familiares eran abundantes y diversos: La separación de los padres hace 8 años con jueces de por medio, continuaba siendo una lucha entre bandos. P. y su hermano menor vivían con la madre en Berazategui y sus otros dos hermanos con el padre en Capital . La madre había padecido una depresión psicótica cuando P tenía 12 años y continuaba medicada , no obstante, trabajaba en una cátedra de la universidad. Durante 8 meses trabajamos alrededor de los temas familiares: la difícil relación con el padre , la historia del divorcio y la enfermedad de la madre Pudiendo sacar el foco de su hermano menor, la preocupación por él descendió.
P. comenzó a trabajar y sentirse mas aliviado en general. Ocho meses más tarde le propongo hacer un sueño despierto En este 1er. Sueño, tema de partida “la espada” surge un recuerdo que P. nunca había traído pero que era anterior a cualquiera de los otros y su experiencia había influido en la fortaleza yoica de P. para enfrentar los restantes conflictos que fueron apareciendo en su vida : La espada, era de su primo 6 años mayor, quien lo había violado entre los 6 y 8 años reiteradas veces.
En este sueño se destacaba, entre muchas otras cosas :
*la sensación de vacío, que enlazamos, durante las sesiones de comentarios, con lo que sentía frente a su madre enferma momento en el que su mente quedaba en blanco y la emoción detenida.
*la imposibilidad para caminar, hecho que se reiteraba en sueños nocturnos y se relacionamos también, con su incapacidad para enfrentar situaciones difíciles (discusiones con el padre , con el hermano mayor, exámenes en la facultad)
Es un sueño de clima angustiante, P. tiene muchas dificultades para moverse y no quiere tomar la espada abandonándola en el cuarto donde la ve.

Transcribo ciertas partes de este sueño entre paréntesis pongo mis intervenciones:
“está guardada en una caja entre el armario y la pared verde, escrita.(le pido que se meta en esa escena y tome la espada. Luego le pregunto cómo la siente) fría y áspera la empuñadura. Hay mucho silencio, un vacío, no veo lo escrito en la pared. No la quiero tener en la mano a la espada....(la dejo s/la cama y sin mediación sale al jardín)...como si no quisiera estar ni adentro ni afuera. Me siento solo. Afuera hay más ruidos, pájaros, ya no escucho nada más (qué querés hacer?) Salir a la calle pero no me puedo mover! Estoy con los pies pegados al piso (miráte los pies y ahora poné un pie delante del otro) me tengo que ayudar con la mano.(ahora el otro pie) sí se puede. Estoy caminando hacia la derecha del árbol... es chico y bastante flaco ,tiene hojas chicas y tiene la tierra trabajada al rededor. no puedo caminar mucho.......(luego de recorrer el jardín le pido que haga un esfuerzo y vaya a recorrer la casa donde dejó la espada...)...puedo ver la casa desde arriba, me veo a mí, al árbol y las flores (volvé al cuerpo y tratá de caminar).....(recorre la casa le pido que vuelva al cuarto a buscar la espada)...No quiero entrar. Estoy en la puerta (qué ves?) La cama el ventilador y ...veo...en la pared dibujos, cosas escritas pero no los quiero ver! No quiero entrar al cuarto! (qué pasa ahí?) es como un vacío que hay. Son dibujos feos, violentos. No los miro, miro el piso...(es importante buscar la espada) No. Tengo que entrar...está contra la pared...la agarro y me voy de ahí...(cómo está la espada?) pesada y no está más fría, estoy medio cansado, apoyado en una silla, es medio gris la espada ahora. No tengo muchas fuerzas
Durante las comentarios: Era el cuarto de mi primo (le pregunto por qué ésta espada, la del primo si significa algo para él?) me gustaba, era de adorno, él era el ídolo nuestro...6 años más que yo...comandaba los juegos...(silencio, vacío, no querer tener la espada...?)...Diego es un tipo a quien no quiero ver...era guacho con nosotros....(habla con dificultad, haciendo largos silencios...¿de qué manera era guacho?)......nos jodía mucho con la cuestión del sexo. Nos forzaba, de más grande. me lo explicaba como cosas de chico...Una vez estaba lastimado y mi viejo me preguntó, le dije que me había caído (dónde estabas lastimado?) en la cola. El otro que sabía era mi hermano.....mi forma de ser , callarme, no contestar. No sé cómo aparezco afuera en uno de esos escenarios. (¿el no querer estar ni adentro ni afuera?) ese clima interno que no te permite estar bien ni adentro ni afuera...( “ya no escucho nada más”?) era medio raro esto de los ruidos ( como estar aturdido?) tiene que ver con la sensación de soledad e impotencia
(Qué te dice este árbol?) Alguien joven flaco pero que fuese creciendo...Es linda la idea del árbol, alguien que crece, que puede decidir, tiene fuerza para pensar .
(sobre el momento en que lo hago volver al cuarto “veo la cama, el ventilador, y veo escrito en la pared”) no recordaba el ventilador. No querer entrar, los techos bajos, ese día me levanté acá y sentí el contraste.* (“es como un vacío que hay”) esa sensación de vacío creo que era lo más fuerte...es difícil de contar de expresar de algún modo, un peso, como si no hubiera nada .Es vacío como si algo te chupara de repente sin moverte (Tal vez como lo que sentías frente a tu primo ,la angustia, la mente en blanco...) no es solo no poder pensar, es una sensación hasta física, momentos en que mi vieja estaba muy mal...yo sentado en la mesa con esa misma sensación . (cambia la espada...¡la ves mas opaca, con qué asocias la espada?)....era la espada que tenía él que a mí me gustaba, de alguna manera codiciada, algo que me gustaba y tal vez quería tener.
No voy a detenerme ahora en la cantidad de puertas que se abrieron como puede observarse, a través de este sueño, pero sí quisiera señalar algunas:
La índole de esta experiencia traumática, donde faltaron palabras para pensar reaparece (facilitada por la experiencia regresiva del S.D. y por el vínculo de confianza existente entre Pedro y yo), se desarrolla y supera, 1ª en el plano de las imágenes del sueño despierto (lenguaje preverbal) y luego en el plano del lenguaje simbólico durante las sesiones de búsqueda de sentido. El encuentro con esta vivencia traumática permitió comprender desde otro ángulo las dificultades de P. en la vida cotidiana de relación: con su familia, con sus profesores, etc. Señala estos modos de reaccionar que quedaron cristalizados (P. repite esto frente a la madre enferma, esta forma de reaccionar fue su manera de sobrevivir ante situaciones indigeribles emocionalmente por su intensidad) limitando la capacidad P para encarar situaciones futuras de intensa carga emocional. Moverse en el sueño mismo ya implica movilizar ese patrón de reacción de vacío e impotencia.
Pero, no sólo fue el encuentro con esa herida, en los S.D. siempre aparece representado de alguna manera el self verdadero y reconocerlo permite soportar el dolor ( quien nos da verdadero e permanente sostén es este self, centro silencioso y amoroso que habita en cada uno), en este caso estaba representado por un árbol joven y débil a cuyos pies P. observa la tierra negra y trabajada, fértil; este árbol no se había desarrollado demasiado (los modos de reacción estereotipados limitan nuestra libertad y por tanto nuestro crecimiento) ese hecho tiene relación con que el clima del sueño no era grato siquiera en el jardín, pero, durante los comentarios notamos que esta tierra a su alrededor indicaba la posibilidad de crecimiento.
Entonces, enfrentarse con esta experiencia pasada con nuevos recursos le devolvió a P su libertad de movimiento para encarar el presente. La presencia de este árbol, entre otras cosas, señala la posibilidad de recuperar la confianza en sí mismo.
También cabe señalar la intimidad que estos sueños crearon entre nosotros dos. En el sueño despierto, el paciente enfrenta situaciones difíciles y dolorosas , que resuelve con la ayuda (aunque solo sea como presencia) del terapeuta. Pedro sale del sueño y se encuentra con los techos altos de mi consultorio y siente alivio, el alivio de enfrentar con alguien una experiencia que resultó, en su momento , imposible de asimilar Una de las necesidades y pedidos (en general no formulado) de un paciente que viene a análisis: que estemos ahí como testigos, que lo acompañemos en su búsqueda de sí mismo.
El vinculo profundo de confianza y aceptación que se establece entre paciente y terapeuta es un factor fundamental para la cura. Pedro y yo formamos un “equipo en buenas condiciones” es entre los dos que caminamos (P. no se puede mover y yo lo ayudo, como si le tendiera la mano, con mis indicaciones), que recuperamos la espada (P. la abandona y se resiste a volver al cuarto, yo insisto y él confía en mí) . En el momento de aquella experiencia traumática el padre no supo ayudar a P. a pensar al aceptar que estaba lastimado en la cola porque se había caído, o sea, no enfrento esta terrible situación. Un niño necesita del otro para pensar, si está solo frente a una experiencia emocional intensa, desarrollará un estado de vigilancia respecto a todos los estímulos, creándose un cortocircuito (vacío representacional) en el trabajo de elaboración psíquica que va aprendiendo. Esto es lo que sucedió . Pedro y yo comenzamos a poner imágenes y palabras permitiendo digerir y movilizar aquello que quedó cristalizado y carente de representación; este fue el trabajo que comenzamos en el sueño y consolidamos durante las sesiones de comentarios.
Entonces, el equipo necesario para bucear en lo profundo es esta relación de confianza básica. El paciente no va a soltarse y abrir su mundo interior hasta que no se sienta sostenido, aceptado, querido por su terapeuta. El paciente no se entrega si no nos entregamos y sumergimos con él. Tal vez la terapia se trata de transformar un modo de supervivencia (poner la mente en blanco) en una experiencia viva (entrar en el sueño, caminar, recuperar la espada...); para que esto suceda no alcanza con tener la actitud correcta, o la capacidad intuitiva o buenas intenciones, no podemos asustarnos, y paralizarnos frente a situaciones difíciles...la relación de intimidad y respeto entre paciente y terapeuta se irá tejiendo,¿a qué ritmo? No lo sabemos. Debemos tener en cuenta siempre, la complejidad del alma humana, desentrañarla implica romper con el modo de pensar habitual abriéndonos nuevos caminos y olvidando los tradicionales...Como dice André Green “Para comprender la razón de lo irracional tenemos que librarnos del realismo psicoanalítico que infiltra todas nuestras teorías, aún las que consideramos más irreales”

No hay comentarios: